Como parte de la campaña #ConElPlagioPerdemosTodos, te contamos la diferencia entre plagio y copia y por qué es importante evitar estas acciones que te perjudican a ti como estudiante y a tu entorno.
Los exámenes finales están aquí y sabemos que te estás quemando las pestañas para poder aprobarlos. No obstante, en estas épocas de virtualidad, uno de los problemas que acechan es el de realizar un plagio o copiarnos de nuestro compañero. Conoce cómo estas actividades te perjudican a ti y a tu entorno.
Según Francisco Mendoza, coordinador general de Procesos Disciplinarios, “el plagio consiste en presentar como propio toda o alguna parte de una obra protegida por derechos de propiedad intelectual. Mientras que la copia es la reproducción no autorizada de un texto o formula, durante la realización de algún tipo de evaluación”.
Diferencia entre plagio y copia
Es importante que puedas reconocer cuando estás cometiendo estas acciones y que no pases un mal momento. En el caso del primero, por ejemplo, si presentas como propio una parte o todo un texto académico, parafraseado o textual, estás cometiendo plagio. Así también, pasaría lo mismo si en algún trabajo o tarea pones como propia una imagen que tiene derechos de autor.
Por el lado de la copia, esta se distingue cuando uno consulta la evaluación de un compañero para realizar la propia o se le pide a un amigo o profesor que pase las respuestas del examen. Del mismo modo, estarías copiando si utilizas formularios, anotaciones o tutoriales online sin previa autorización de tu profesor.
Nuestra Universidad se rige por el Reglamento Unificado de Procedimientos Disciplinarios, en donde se tipifica al plagio y la copia como faltas graves. Es por eso que, si caes en estas acciones, puedes ser sancionado con suspensión académica por no menos de una semana ni más de 16.
“La deshonestidad intelectual, reflejada en el plagio y la copia, perjudica a todos los miembros de la comunidad universitaria. Empezando por el propio estudiante, quien pierde la oportunidad de medir correctamente el alcance de los conocimientos adquiridos”, expresa Francisco Mendoza.
Además, se perjudican los autores de las obras plagiadas, que ven afectados sus derechos de propiedad intelectual. Finalmente, se perjudica la unidad académica que envía al mercado profesionales que no están adecuadamente capacitados, afectando la buena reputación de todos sus egresados.
Fuente: Punto Edu